Hotel Casa de Campo tiene sus orígenes en el año 2009, cuando la familia Correa Díaz decidió aprovechar la casa deshabitada del inquilino del campo para hacer en torno a ésta un hotel, acogiendo la demanda que crecía en torno al turismo en Santa Cruz.
De esta forma, el hotel se transformó en una alternativa más para aquellas personas que buscaban un lugar tranquilo y campestre para disfrutar del valle de Colchagua.
En el año 2016, la familia Correa Díaz decidió vender el hotel, entregándole así este cálido lugar a otra familia, quienes a través de dos de sus integrantes -Andrea y Giancarlo- se comprometieron desde el primer día a mantener la mística que a tantas personas atraía el hotel.